sábado, 17 de diciembre de 2011

Jesús no es un mito, sino un personaje histórico


¡Amor y paz!

Como la celebración de Navidad está ya muy próxima, la Iglesia la hace preceder de una 'octava', esto es, ocho días que nos conducirán al 25 de diciembre. La preparación comienza por la primera página del evangelio según San Mateo: la genealogía de Jesús.

Esta genealogía nos ayuda a contemplar el misterio que estamos próximos a celebrar: que Dios se hizo Hombre, verdadero Hombre, que “habitó entre nosotros” (Jn 1,14).

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este segundo día de la Novena de Navidad, (que ustedes pueden obtener haciendo click en la columna de la derecha). 

Dios los bendiga…

Evangelio según San Mateo 1,1-17.
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham fue padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos.   Judá fue padre de Fares y de Zará, y la madre de estos fue Tamar. Fares fue padre de Esrón; Esrón, padre de Arám; Arám, padre de Aminadab; Aminadab, padre de Naasón; Naasón, padre de Salmón.  Salmón fue padre de Booz, y la madre de este fue Rahab. Booz fue padre de Obed, y la madre de este fue Rut. Obed fue padre de Jesé;  Jesé, padre del rey David. David fue padre de Salomón, y la madre de este fue la que había sido mujer de Urías. Salomón fue padre de Roboám; Roboám, padre de Abías; Abías, padre de Asá;  Asá, padre de Josafat; Josafat, padre de Jorám; Jorám, padre de Ozías. Ozías fue padre de Joatám; Joatám, padre de Acaz; Acaz, padre de Ezequías; Ezequías, padre de Manasés. Manasés fue padre de Amón; Amón, padre de Josías; Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos, durante el destierro en Babilonia.  Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel; Salatiel, padre de Zorobabel; Zorobabel, padre de Abiud; Abiud, padre de Eliacím; Eliacím, padre de Azor. Azor fue padre de Sadoc; Sadoc, padre de Aquím; Aquím, padre de Eliud; Eliud, padre de Eleazar; Eleazar, padre de Matán; Matán, padre de Jacob.  Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo.  El total de las generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce generaciones; desde el destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.
Comentario

Tal vez ya no somos tan aficionados a las genealogías, escasamente sabemos el nombre de nuestros abuelos, muy difícilmente el de nuestros bisabuelos. Sin embargo, en algunas circunstancias es conveniente, y hasta necesario, saber el nombre de los antepasados. Pensemos en los que tienen pretensiones nobiliarias o cosas por el estilo. En el Antiguo Testamento son muy comunes las genealogías, especialmente en el Pentateuco y en los libros narrativos. Por medio de ellas se legitima a los caudillos, se justifican los privilegios de un grupo o de un individuo, se llenan vacíos en el transcurso histórico, cuando no se tienen más datos.

Mateo abre su evangelio con la genealogía de Jesús: "hijo de David, hijo de Abrahán", es decir, miembro del pueblo santo de Israel que nació del Patriarca Abrahán, y Mesías o ungido de Dios para la realeza sobre su pueblo por ser descendiente de David. El que comience a leer el evangelio de san Mateo sabe a qué atenerse respecto de la identidad de su protagonista.

El evangelista ha construido su genealogía con mucho arte. Agrupó a los antepasados en tres grupos de catorce generaciones cada uno, según tres períodos muy importantes de la historia de salvación: de Abrahán a David, de David a la deportación o destierro a Babilonia y del destierro a Jesús. Para que le salieran tan bien las cuentas tuvo que eliminar algunos de los eslabones de la cadena genealógica que conocemos porque de ellos se habla en el Antiguo Testamento.

Introdujo el nombre de cuatro mujeres que de manera extraordinaria entraron en la línea de los ascendientes del Mesías: se trata de Tamar, la nuera de Judá que tuvo un hijo de su propio suegro; Rahab la prostituta de Jericó que mereció ser preservada del exterminio por hospedar a los espías de Josué; Rut, una extranjera moabita que en circunstancias novelescas llegó a ser antepasada del rey David; y "la que fue mujer de Urías", Betsabé, raptada por David, que la hizo madre del rey Salomón. ¿Por qué menciona precisamente a estas mujeres y no a las grandes madres de Israel? ¿Por pecadoras? No queda claro que todas lo hayan sido, y no más que la cantidad de hombres de la lista. ¿Por extranjeras? Tampoco parecen serlo todas. En todo caso su presencia anticipa la de María, la madre virginal de Jesús que les es solidaria por su condición de mujer, precisamente.

El que va a nacer viene de Dios y viene de la humanidad. Eso nos quiere decir Mateo con su genealogía.

Diario Bíblico. Cicla (Confederación Internacional Claretiana de Latinoamérica)