jueves, 1 de septiembre de 2011

Jesús nos llama a seguirlo y a colaborarle

¡Amor y paz!

Después de leer el Evangelio según San Mateo, hemos comenzado el de San Lucas. Y desde el inicio, Pedro se convierte en un protagonista. Ayer Jesús curaba a su suegra; hoy, con sus compañeros,  es llamado por el Señor para ser `pescador de hombres’. Hasta ahora, Jesús ha trabajado solo; ahora busca colaboradores. También en esta época que vivimos.

Lucas nos narra la llamada vocacional de Pedro y de los otros primeros discípulos: "desde ahora serás pescador de hombres". Hasta ahora aparecía trabajando solo. Ahora busca colaboradores.

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este jueves de la XXII Semana del Tiempo Ordinario.

Dios los bendiga…

Evangelio según San Lucas 5,1-11.
En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes.  Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: "Navega mar adentro, y echen las redes". Simón le respondió: "Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes". Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: "Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador". El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: "No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres". Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron. 
 Comentario

En la pesca sobre el lago está simbolizada para Lucas toda la actividad de Pedro y de la Iglesia. Hasta entonces Jesús actuaba de una manera directa y personal; desde ahora actúa por medio de los hombres que les escuchan o cumplen su palabra (lanzan en su nombre las redes sobre el lago). Miradas las cosas desde fuera, parece que Jesús envía a los discípulos a un lago de aguas malas, enigmáticamente vacías de peces. Sin embargo, la voz del Maestro ofrece mayor seguridad que toda la apariencia adversa de las aguas. Desde esa voz la pesca habrá de ser ampliamente milagrosa. (...).

Para Lucas, discípulo es ante todo el mensajero y enviado de Jesús; en este sentido es necesario que la Iglesia (todos los cristianos) aviven su conciencia de misión.

La apariencia de inutilidad de la misión sigue siendo tan grande como al principio; por eso no debemos olvidar que el resultado no se funda en previsiones de carácter social y psicológico, sino en la misma fuerza del envío de Jesús y la presencia de su Espíritu. En la misión, los discípulos tienen que impartir aquello que Jesús ha realizado: su victoria sobre el mal (4. 31-36), su ayuda a todos los perdidos, su mensaje de plenitud escatológica (4. 16-22). 

Sin olvidar que el resultado de la pesca será escatológico, sepamos que su efecto puede vislumbrarse algunas veces desde dentro de este mundo.

COMENTARIOS A LA BIBLIA LITURGICA NT
EDIC MAROVA/MADRID 1976.Pág. 1263