miércoles, 21 de abril de 2010

EL PADRE QUIERE QUE TODOS NOS SALVEMOS POR CRISTO

¡Amor y paz!

Aquí declara el Señor que Él mismo es el "pan de vida" dado por el Padre. Más tarde habla del pan eucarístico que dará el mismo Jesús para la vida del mundo. La voluntad del Padre es clara: que todos nos salvemos por Cristo.

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este Miércoles de la Tercera Semana de Pascua.

Dios los bendiga…

Evangelio según San Juan 6,35-40.

Jesús les respondió: "Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed. Pero ya les he dicho: ustedes me han visto y sin embargo no creen. Todo lo que me da el Padre viene a mí, y al que venga a mí yo no lo rechazaré, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la de aquel que me envió. La voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que Él me dio, sino que lo resucite en el último día. Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en él, tenga Vida eterna y que yo lo resucite en el último día".

Comentario

-Yo soy el pan de vida.

Jamás ningún profeta había pedido creer en su persona como lo hace Jesús. Incluso Moisés, sólo pedía que creyeran en Yavé.

Jesús, en cambio, pretende algo exorbitante y radical: se presenta como la fuente suprema de salvación, en múltiples fórmulas, que evocan el "Yo soy el que soy" del mismo Dios:

Yo soy el Pan de vida (Jn 6, 35; 6, 48-50; 6, 51)

Yo soy la Luz del mundo (Jn 8, 12; 9, 5)

Yo soy la Puerta de las ovejas (Jn 10, 7-9)

Yo soy el Buen Pastor (Jn 10, 11-14)

Yo soy la Resurrección y la Vida (Jn 11 25)

Yo soy la verdadera Viña (Jn 15, 1-5)

"Yo soy el Pan." Fórmula de una fuerza extraordinaria.

Jesús se identifica a sus enseñanzas: su doctrina es pan, Él mismo es pan... ¡Capaz de mitigar nuestra hambre!

-El que viene a mí ya no tendrá más hambre. Quien cree en mí, jamás tendrá sed.

El paralelismo de las dos frases permite aclarar la una por la otra. El que "viene a Jesús", el que "cree en Jesús" no necesita ir a otra parte para saciarse... ¡ya no tiene más hambre ni sed!
Jesús, fuente de equilibrio y de gozo, fuente de sosiego: la mayoría de nuestras tristezas y de nuestros desequilibrios vienen de no saber apoyarnos realmente sobre la roca de la Palabra substancial del Padre que es Jesús.

"Creer" y "venir a Jesús", son presentados aquí como equivalentes: con ello se pone en evidencia el hecho que la fe es una "actitud vital de adhesión a la persona de Cristo", más que ser el "asentimiento intelectual a una suma de verdades dogmáticas abstractas" -si bien una no excluye a la otra.

-Todos los que el Padre me da vienen a mí, y al que viene a mí Yo no lo echaré fuera.

El Padre quiere verdaderamente "salvar" a los hombres. Él es quien toma la iniciativa: ¡"los que el Padre me da"! Pero hay también la parte de "correspondencia" en el hombre: es la fe, que Jesús traduce por la expresión "Venir a Él".

-Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad de Aquel que me envió.

"Venir a Jesús", es imitarlo, es reproducir su actitud.

Cumplir la Voluntad de Dios es un alimento espiritual. Podríamos decir que esto comporta dos exigencias:

--Meditar la Palabra de Dios, alimentarse de su pensamiento... Es la oración.

--Para poder someterse en los detalles a su Voluntad sobre nosotros... Es la acción.

Minuto tras minuto, algunos deseos divinos están escondidos en nuestras vidas cotidianas. Como para Jesús, el cumplimiento de esta voluntad de Dios es el único camino de la santidad y del gozo total. Corresponder a Dios por la fe es ya "estar en comunión" con Él.

-Y esta a la voluntad del Padre, que Yo no pierda a ninguno de los que El me ha dado.

Dios quiere que todos los hombres se salven... se ha dicho en otro pasaje. Tal es la buena nueva.

-Pero que Yo los resucite a todos en el último día; pues la voluntad de mi Padre es que todo el que ve al Hijo y cree en Él tenga la vida eterna.

Contemplo detenidamente esta "voluntad" del Padre... y hago mi oración a partir de esto.

NOEL QUESSON
PALABRA DE DIOS PARA CADA DIA 1
EVANG. DE ADVIENTO A PENTECOSTES
EDIT. CLARET/BARCELONA 1984.Pág. 206 s.
www.mercaba.org